CNMC multa a Idealista

La CNMC multa a Idealista y otras 6 empresas inmobiliarias

Más de un millón de euros de multa por pactar comisiones – el alto precio que Idealista y otras seis inmobiliarias deberán pagar por su deshonestidad

La CNMC multa a Idealista y otras 6 empresas inmobiliarias. Construir la reputación de una empresa puede tardar años. Día tras día, se deben dar pruebas de la profesionalidad, de la honestidad y de la transparencia que caracteriza las acciones de la organización. Paradójicamente, la buena imagen que tanto tardó en erigirse ante el criterio de nuestros potenciales clientes, puede desmoronarse con la rapidez de un parpadeo. Basta con que una noticia acerca de las acciones antiéticas de la empresa se convierta en titular en los portales más importantes, para que nos podamos despedir de la credibilidad por la que tanto hemos trabajado. Y eso fue precisamente lo que le ocurrió a idealista tras recibir una multa de 730 000 euros por haber sucumbido a la tentación de pactar comisiones.

La CNMC vigila y no perdona los pactos deshonestos

Después de analizar los pactos secretos que Idealista, Witei, Look & Find, Anaconda, Inmovilla y Remax, llevaron a cabo con el propósito de acordar los precios de las comisiones, la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) procedió a multar a las seis inmobiliarias por 1,25 millones de euros. La que se llevó la peor parte fue Idealista, la cual deberá pagar nada menos que 730 000 euros.

¿En qué consiste el  MLS que aplicaban las inmobiliarias multadas?

Las inmobiliarias penalizadas por la CNMC utilizaban el MLS (Multiple Listing System), un sistema que les da la posibilidad a las inmobiliarias que lo implementan de compartir las propiedades que captan en exclusividad. El MLS es una base de datos a la que las inmobiliarias acceden sin que sus clientes tengan conocimiento de ello.

En términos generales, funciona de la siguiente forma: la inmobiliaria que capta el inmueble en exclusiva lo ingresa en la base de datos del MLS. De esta forma, todas las inmobiliarias que se encuentren suscriptas al sistema tienen la posibilidad de vender dicho inmueble. El cometido es compartir la comisión que han pactado por el servicio de intermediación.

Las franquiciadoras Look & Find y Remax, pusieron sus propias leyes y obligaron a las inmobiliarias que decidieran utilizar el sistema MLS a aplicar el siguiente sistema de comisiones:

  • 4 % en las Ventas
  • Un mes en los alquileres

Sin embargo, este sistema normativo, al margen de la ley oficial, no terminaba allí, sino que sería obligatorio que la inmobiliaria que había captado el inmueble y la que realizara la venta o el alquiler, deberían  compartir su comisión.

A los efectos de que este sistema se pudiera llevar a cabo, fue necesario implementar un software que hiciera posible realizar un seguimiento de los honorarios vinculados a los inmuebles que se habían captado por el lado de las inmobiliarias que formaban parte de la competencia. El problema se hizo aún mayor cuando salió a la luz que, para que este sistema se desarrollara tal y como había sido ideado, era necesario que entre las inmobiliarias participantes circulara información sensible acerca de los inmuebles que habían prometido gestionar bajo los estrictos y confidenciales parámetros de la exclusividad.

La información sensible en el centro de un sistema en el borde de la ley

Las inmobiliarias que participaran del sistema MLS y que se saltaran las estrictas normas, condición indispensable para formar parte del plan, acumularían en su haber sanciones disciplinarias que, eventualmente, podrían llevar al cese de su afiliación. En consecuencia, su posibilidad de acceder a la lista de inmuebles disponibles para su venta o alquiler, se vería cercenada.

La penalización en números

¿Cuánto les costó esta irregularidad a las inmobiliarias participantes? Los siguientes montos:

  • Idealista –     730.000 euros
  • Remax  –        375.720 euros
  • Inmovilla       83.149 euros
  • Look & Find  31.486 euros
  • Witei              18.925 euros
  • Anaconda        1.749 euros

El bajo importe de la multa de Anaconda se debe a su participación en el programa de clemencia, gracias al cual se le ha condonado un 45 % de su sanción.

Compañeros en la anticompetitividad

Llevar a cabo un sistema por fuera de la ley y de tal complejidad, requiere de cómplices. En este caso, las inmobiliarias contaron con las destrezas en programación de las compañías proveedoras de software, las cuales se encargaron de diseñar el sistema que detectaría cualquier incumplimiento por parte de las inmobiliarias que integraran el grupo anticompetitivo.

Tales software fueron diseñados para ejercer un control absoluto que permitiera asegurarse de que todas las propiedades inmobiliarias que fueran integradas al sistema cumplieran con las condiciones que el reglamento interno exigía.

El eje central de este sistema de software siempre fue la información sensible que hizo posible el sistema anticompetitivo.

Idealista se niega a claudicar

Cuando la pérdida de la reputación empresarial viene adosada a la obligación de desembolsarse de una suma millonaria de dinero, rendirse no es una opción. Claro que para negarse a claudicar, la ley nos tiene que amparar, algo en lo que Idealista también se encuentra en una situación de 50 % y 50 %.

El 50 % perdido de Idealista es la vía administrativa. En este respecto, no hay nada que hacer para salir airoso de una multa aplicada por las razones anteriormente expuestas.

No obstante, Idealista aún puede albergar la esperanza de verse libre de pagar semejante multa, lo cual definitivamente ha declara do que hará, y dicho camino es el recurso contencioso-administrativo en Audiencia Nacional. El plazo del cual dispone es de sesenta días y, de acuerdo a su anuncio, ya se encuentra en camino de recurrir la sentencia de la CNMC.

La autodefensa de Idealista ya está dejando una nueva huella digital

Si partimos de la base de que cada persona física es marca personal, la magnitud que puede alcanzar una empresa al respecto es descomunal. Y tal es el caso de Idealista. Lamentablemente, las dimensiones de su alcance están distando cada vez más de ser positivas.

Cada acción que las personas físicas realizan dentro, y en algunas instancias también fuera, del ámbito online deja una huella. Por lo tanto, las acciones de las empresas, especialmente de aquellas cuyo nombre forma parte de nuestra cotidianeidad, graba a fuego su presencia en el mercado.

Realizamos esta introducción para hacer hincapié en que una autodefensa desatinada es una decisión que puede hundir la reputación de una empresa mucho más aun que el error por el cual ha sido condenada. La suma de 730 000 euros no pasa desapercibida a ninguna  economía. Por lo tanto, la frase con la que Idealista hizo valer su autodefensa dista mucho de generar el impacto positivo con el que fue inicialmente concebida:

“La nuestra es una sanción menos cuantiosa con respecto a los porcentajes de la facturación de nuestra empresa. Esto es un reflejo de nuestra limitada responsabilidad en las supuestas prácticas realizadas por las agencias inmobiliarias.”

Está claro que Idealista no solo está dispuesta a recurrir la decisión de la CNMC, sino que también se encuentra determinada a calar profundo en una huella digital que la volverá inolvidable, y no precisamente por los motivos más deseables.

Idealista condena las sanciones

Como cereza del pastel, Idealista condena a los organismos que aplican sanciones por prácticas que incurren en la competencia desleal.

Por un lado, alega lamentar la pérdida de la buena reputación que tales sanciones, al salir a la luz, representan para las empresas sancionadas. En este caso en específico, contra las inmobiliarias que decidieron formar su propio sistema legal en pro de un pacto de comisiones.

Por el otro lado, a través de sus declaraciones deja entrever que tal pérdida de reputación es injusta, ya que el porcentaje de sanciones anuladas es demasiado alto.

A través de tales afirmaciones, podemos ver que Idealista posiciona el énfasis de las sanciones derivadas de irregularidades legales en el éxito que los mejores abogados obtienen para las empresas cuyo respeto por la ley se desvanece ni bien vislumbran la promesa de una onerosa entrada de dinero para sus arcas particulares.