Cómo saber la orientación perfecta para tu vivienda

A la hora de comprar una vivienda hay muchos aspectos que no pueden pasar por alto. Hay diversos detalles que todo comprador debe conocer para que formen parte de la decisión tan importante como es la de hacerse con la propiedad de una casa. Habrá quien priorice la zona, si está en un barrio premium o en una urbanización de moda, incluso habrá para quien sea esencial la conexión por carretera con otras localidades o infraestructuras como aeropuertos o puertos. Podríamos hacer un listado enorme con las indicaciones que nos han trasladado los clientes de NUWE. Por eso destacamos un punto esencial que muchas veces no se tiene en cuenta y que puede incluso ser decisivo a la hora de fijar un precio en la compra-venta: la orientación de la vivienda.

La orientación perfecta de la vivienda: dos claves

La orientación de la vivienda es esencial, es más importante de lo que muchos clientes se podrían imaginar. Dependiendo de si su dirección es norte, sur, este u oeste el precio puede variar de forma sustancial, así como el coste de mantenimiento que puede tener la casa. Dicho de otra manera: dependiendo de la orientación la casa necesitará más o menos calefacción o refrigeración o tocará hacerse con un equipamiento y accesorios concretos dependiendo de cada época del año. La orientación de la vivienda tiene dos claves esenciales: la luminosidad y el calor solar. Aunque podríamos añadir las corrientes de aire, dependiendo de la zona en la que se ubique el inmueble. En base a ello la casa, posteriormente, necesitará disponer de una serie de elementos que aseguren un confort mínimo para residir en cada estación del año. Así que sin problemas podríamos establecer una clasificación de la mejor orientación para tu vivienda y, también, la peor orientación que puede tener tu casa, aunque dependerá también del entorno del inmueble, entre otras cuestiones.

Cómo saber qué orientación tiene tu vivienda

Empezemos por lo básico: cómo saber qué orientación tiene tu vivienda. Existen tres formas muy simples y sencillas para conocer ‘hacia dónde mira’ tu casa. Esta consulta debe ser imprescindible a la hora de hacerte con la propiedad de un inmueble, ya que nos podría ayudar a entender si un precio es muy alto o muy bajo, ya que la orientación afecta al valor por el que se pueda firmar una compra-venta. Así que para saber la orientación de nuestra vivienda existen tres métodos: acudir a los mapas catastrales, pudiendo mirar de forma sencilla cada orientación establecida a criterios cartográficos; haciendo uso de una brújula situando nuestra espalda sobre la pared más larga; y por último sería haciendo uso de la nueva tecnología, ya que Google Maps permite conocer la orientación utilizando una brújula virtual.

La orientación perfecta para tu casa

En este aspecto hay que tener en cuenta que la orientación de una casa es ‘mejor’ o ‘peor’ dependiendo de la ubicación en la que se encuentre. Es decir, que, por ejemplo, una orientación suroeste es recomendable en zonas de clima más frío, mientras que en regiones calurosas la más óptima sería la noreste. Así que habrá que entrar al detalle sobre cuál es la orientación perfecta para tu casa dependiendo de la zona.
  • Orientación Sur: Estas viviendas contarán con sol en otoño, invierno y primavera; pero también en verano, justo durante las horas centrales. Es por ello que es la dirección recomendada en zonas frías. La orientación suroeste implica que el sol entra en la estancia de mediodía a atardecer en primavera, verano y otoño, mientras que en invierno lo haría durante buena parte de la jornada.
  • Orientación Este: La casa más soleada posible, con los rayos penetrando durante casi todo el año de amanecer a mediodía. No recomendada para zonas calurosas. La orientación sureste nos permitiría tener más sol en invierno, desde antes del mediodía y hasta buen parte de la tarde, pero en el resto del año se reduciría la luminosidad. Esto nos depararía una casa cálida en invierno y no muy calurosa en el periodo estival.
  • Orientación Oeste: La esencial para climas fríos moderados, con el sol accediendo durante casi todo el años desde mediodía y hasta el anochecer, incluido en verano. Habrá que tener en cuenta la exposición al sol durante los meses de verano y en el caso del Mediterráneo que el viento sería del poniente, resecando el ambiente de forma muy notable. La orientación noroeste nos daría sol entre la tarde y el anochecer en primavera y otoño y sólo al final de la tarde en el caso del invierno.
  • Orientación Norte: Es ciertamente una dirección luminosa en la que el sol incide en verano, por ejemplo, sólo durante las primeras horas del día y a última hora de la tarde. Es la recomendada para los climas calurosos durante buena parte del año. La orientación noreste nos daría sol únicamente hasta mediodía, por lo que no sería recomendable en el caso de encontrarnos en zonas frías.

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