Los jubilados que cobran casi 2.800 euros al mes de pensión
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones abona en marzo un total de 12.693,1 millones de euros en prestaciones contributivas
Las pensiones son el gran caballo de batalla entre los jubilados y el Gobierno.
En la recta final del año se decide cuánto subirán a partir del mes de enero, y después durante todo el calendario se van ingresando periódicamente las cuantías establecidas, con sus dos pagas extraordinarias.
En muchos casos la pensión es el único sustento que tiene una persona después de años y años trabajando, después de tener que cotizar un mínimo y ver como el sistema le ajusta ciertas retenciones, ‘sanciones’ y complementos.
La importancia de tener una pensión digna se basa en la calidad de vida que pueda tener una persona después de dar por finalizada su larga etapa laboral.
En plena Semana Santa el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones publicaba los datos del gasto en pensiones relativos al mes de marzo.
Obviamente el Gobierno actual tiene que hacer gala de una subida de la cuantía final que poco se ajusta al nuevo nivel de vida que nos ha traído el aumento de costes anual, al que se le han unido los efectos de la pandemia y la posterior Guerra en Ucrania.
Las pensiones en el mes de marzo han supuesto un volumen total de 12.693,1 millones de euros,
Una cifra ha aumentado en 25 millones con respecto al mismo dato oficial notificado en el mes anterior.
Así, las estadísticas públicas sitúan que la pensión media en España se fija en los 1.251,5 euros mensuales, una cantidad que sale al combinar todas las prestaciones contributivas que abona periódicamente el Estado.
Es únicamente una cuantía de referencia y en cuya tendencia nos viene a confirmar que las pensiones son una especie de ‘agujero negro’ al que cada vez hay que destinarle más y más dinero público.
La falta de medidas con efecto real en las jubilaciones de los trabajadores, la revalorización motivada por fines políticos y el actual escenario de empleo nacional nos lleva a un callejón sin salida en el que cualquier segundo es cierta cantidad más de millones de euros que sale de las arcas del Estado.
Los datos del Ministerio no tienen desperdicio.
Sí, las pensiones subieron en enero y cualquier comparativa anual nos indica un incremento.
El problema no es que suban las pensiones, sino cómo se ajusta la cuantía a ingresar y si el aumento cubre el coste de vida actual.
Como viene siendo habitual y sin que provoque ni un ápice de cólera, los peor parados son los autónomos, cuyo Régimen tiene una pensión media de jubilación de únicamente 960,4 euros mensuales, una cuantía irrisoria con la que es imposible disfrutar de la temporada postlaboral.
A años luz se encuentran ya todos aquellos pensionistas por cotización en el Régimen General: 1.598 euros de media en marzo, un euros más con respecto al mismo dato de febrero.
Lo cierto es que estas estadísticas suelen variar poco de un mes a otro.
Pero nos permiten ver que la tendencia es siempre a la alta, ocultando un sistema dispar y variable ya que se ajusta la cuantía de forma personalizada.
Los empleados que cotizaron en el Régimen del Mar suman una cuantía media de pensión de jubilación en marzo de 1.592,3 euros, mientras que de nuevo los que más cobran son aquellos que dedicaron su vida a la minería.
Los trabajadores en Régimen de Minería del Carbón suman una cuantía media en marzo de 2.797,2 euros.
Esos casi 2.800 euros de pensión se acercan paulatinamente al límite superior de la pensión más alta que se puede cobrar en España: 3.175 euros mensuales en 2024.
Hay que analizar y comparar estadísticas
El propio Gobierno confirma, en sus datos oficiales, que la tendencia de cada vez más gasto en pensiones no se justifica en dar buenas condiciones a los nuevos pensionistas, sino en mantener la cantidad de las cuantías ya asignadas.
Es decir, que mientras todos los datos aumentan, hay una cifra media que baja y ciertamente es la que más nos debe preocupar a futuro. La cuantía media de las nuevas altas en marzo fue de 1.562,7 euros, 81 euros menos que el mismo dato de febrero.
Mientras todas las cuantías aumentan de forma mínima, en el cómputo de las nuevas prestaciones por jubilación se observa un descenso ciertamente brusco. Habrá que ver qué tendencia continúa, por si se confirma que los nuevos jubilados son más ‘pobres’ que los que dejaron de trabajar hace ya varios años.